Vistas de página en total

viernes, 17 de julio de 2015

A VECES ES NECESARIO DESAPRENDER

Sobre el tema de la alimentación acumulamos muchísima información fruto de siglos de evolución. El problema es que gran parte de ésta son falacias, mitos, leyendas urbanas, creencias populares que lo único que consiguen es impactar sobre nuestra salud y, finalmente, en nuestra calidad de vida. La cultura popular, los memes y las creencias campan a sus anchas en las cocinas. Por esta razón, si queremos empezar a comer mejor, primero es necesario deshacerse de toda la información equivocada que se ha ido asimilando, tenemos que desaprender. No quiero decir con esto que lo que ya sabemos sobre alimentación esté equivocado. Simplemente recalco que el mensaje, con el tiempo, va degenerando y normalmente nos quedamos con lo superficial. 

No me gusta entrar en foros de alimentación, pues allí campa de manera impune toda esta pseudociencia sobre la alimentación. Podemos encontrar grupos sobre si el gluten es bueno o malo, sobre cómo tomar el agua de mar, o si las proteínas provocan o no cáncer, por poner unos ejemplos. Son lugares faltos de rigor y llenos de falacias. 

Mi recomendación es leer más sobre el tema desde el rigor científico, huyendo de aquellos textos y lugares dónde se perpetúa el mito. Debemos volver a aprender sobre cómo alimentarnos y eso pasa por una mente abierta e higienizada. 

miércoles, 8 de julio de 2015

No dieta

Después de todos estos años y todas las dietas he decidido cambiar de estrategia.

De todos los intentos por perder peso que he hecho reconozco que el estilo Entulinea es el que más puedo recomendar. De todas maneras, por mi manera de ser y mi "necesidad" (si, entre comillas) de comer cosas "no debidas", ninguna funciona. Siempre vuelvo a coger los malditos kilos.

Pues bien, ha llegado el momento, voy a hacer una NO DIETA.

Ahora mismo debo estar bien cerca de los 70. Tengo que librarme de unos 10-12 kilos, con 42 años no es lo mismo que con 25, pero lo voy a intentar. Después de todos estos años en los que he librado una batalla contra la gordura, (nunca he sido delgada natural) lo único que he logrado es agobiarme, prohibirme cosas que luego me regalaba por triplicado como premio y coger el peso perdido también por triplicado. Si he tardado toda mi vida en pesar lo que peso hoy, puedo perfectamente tardar doce meses en perder doce kilos. ¿O no?

Soy guapa, inteligente y fuerte (y no tengo abuela). Tengo una familia maravillosa a la que ofrecerle la mejor versión de mi. Y sobretodo tengo un maravilloso compañero de viaje que me adora, apoya y refuerza todo mi trabajo y mis decisiones.

A partir de ahora voy a basar mi no dieta en elecciones y compensaciones de verdad:

1.- Intentar comer lo más sano posible. Esto no tiene nada que ver con comida ecológica ni veganismos ni similares. Esto quiere decir que voy a intentar comer lo más variado posible y con los alimentos menos procesados (pocos fritos, más integrales, más verdura y pescado).

2.- Pensármelo cuatro veces antes de lanzarme a un bollo (que son mi perdición) o a un bocadillo, pizza o similar (que también son mi perdición). Reflexionar seriamente si es gula o necesidad, buscar alternativas y ganar la batalla.

3.- Si hago un exceso o un pecado...je je, que sea poco, no ponerme como el kiko y controlar las raciones y saberlo compensar de verdad y no liarme a arrepentimientos falsos que no conducen a nada.

4.- Más deporte y menos sofá.

5.- Y poco a poco, correr sólo con las zapatillas y los auriculares puestos.

Ahí vamos: ¡EMPEZAMOS!